Descendientes de J. Palacios

En 1999 Descendientes de J. Palacios se instala en Corullón, atraídos por las tierras del Bierzo. Una región de gran riqueza natural, con un increíble legado histórico-místico y una cultura vinícola centenaria. Por los valles y montes del Bierzo transcurre el Camino de Santiago. En sus laderas empinadas y suelos de pizarra se levantan las viejas viñas de Mencía. Un entorno donde confluyen diferentes climas, gracias al que Descendientes de J. Palacios elabora vinos de gran fragancia y delicadeza floral.

Sabiduría, precisión y tiempo, para los mejores vinos.

La particularidad de una uva tinta única como es la mencía, y un documentado patrimonio vitícola en la región, convierten los vinos de esta bodega en un testimonio de la tierra.

Desde la edad media la región del Bierzo acoge a peregrinos y religiosos de diversas confesiones. Después de pertenecer al Imperio Romano, la zona se convirtió en una lugar de descanso para peregrinos del Camino de Santiago desde el siglo XI.

Ya en su esplendor durante el siglo XII, los asentamientos religiosos permitieron la convivencia de diferentes órdenes. Los monjes venidos del norte de Europa crearon una viticultura singular que se mantiene hasta nuestros días. Estos tenían de su lado el conocimiento, el tiempo y una particular riqueza geológica.


El suelo y la armonía de su clima.

La villa de Corullón es el escenario de los vinos de Descendientes de J. Palacios. 30 hectáreas que cultivan Álvaro Palacios y Ricardo Pérez Palacios con antiguas viñas de su propiedad.

El cultivo de la vid se basa en la biodinámica, una vuelta al origen de la agricultura, sin artificios, que tiene en cuenta todos los elementos, recurriendo a soluciones naturales en todo el proceso.

Las vides crecen en una zona montañosa donde predomina el verde. La frecuencia de lluvias que llega a superar los 600 mm anuales, junto con la influencia atlántica de su clima continental dan lugar al profundo aroma y frescura de su jugo. Un vino con volumen, sensación de pulpa de cereza, y textura sedosa y agradable.

Los viñedos de Descendientes de J. Palacios se disponen en 60 parcelas con diferentes grados de altitud, por lo que la exposición es muy diversa. El relieve de la zona se conforma de laderas vertiginosas.

El origen de estas tierras se remonta al cámbrico inferior, así la formación del suelo se basa en roca de pizarra laminada y gruesa, mineral, cuarcitas, arcillas y areniscas, y dispuestos de manera oblicua en relación al terreno, aportan un marcado carácter de terruño.

Pétalos del Bierzo, un vino excelente

El vino de Descendientes de J. Palacios, Pétalos del Bierzo, ha sido galordano con el Bacchus de Oro en 2020. Además está calificado como vino excelente según The Wine Advocate con 93 puntos R. Parker.

Las viñas crecen en la cuenca del Bierzo central, donde serpentean las colinas de matorrales continental y vegetación de clima atlántico. En la parte superior, la villa de Corullón se rodea de antiguas formaciones montañosas. En sus laderas de jara, brezo y órgano se dispersan las encinas.

Pétalos del Bierzo es un vino oloroso y jovial que refleja estos paisajes, las flores, el suelo y la naturaleza de su región.

Los vinos de esta bodega
son el testimonio de la tierra
y naturaleza de la región del Bierzo.

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