Raúl Pérez

Las bodegas de Raúl Pérez albergan barriles que contienen la próxima gran novedad o vinos puramente experimentales, en el sentido más literal de la palabra. Raúl Pérez se dio a conocer como enólogo en su finca familiar Castro Ventosa. Con posterioridad continúo por su cuenta en 2004 y ahora trabaja en una gran variedad de proyectos en Bierzo, que sigue siendo una región en gran parte sin explotar por los productores. Además desarrolla otros vinos en otros lugares de la península como Rías Baixas, Ribeira Sacra y el Duero con Dirk Niepoort. De hecho, es casi imposible hacer un seguimiento de todas las etiquetas en las que está involucrado Raúl Pérez, que según el viticultor son cerca de cien.

La carrera de Raúl Pérez

Asumiendo su historia familiar en los 90 comenzó sus estudios en la facultad de enología. En 1996 comenzó a priorizar el respeto a la naturaleza de la uva, y en 1999 en el Bierzo Álvaro Palacios se convertía en un referente que amplió sus conocimientos.

Los inicios de Raúl Pérez tienen lugar en Castro Ventosa, bodega familiar en Valtuille, localidad de la comarca leonesa del Bierzo donde nació el viticultor. Allí elabora los vinos que más le entusiasman.

En 2003 comienza a destacar con su proyecto Utreia, cuyo nombre siginifica “vamos más allá”, que era la forma en que se saludaban los peregrinos del Camino de Santiago, que también cruza por su pueblo. En la actualidad Ultreia aglutina también a otras referencias de vinos, elaborados en Portugal con su amigo Dirk Niepport o Sudáfrica con Eben Sadie, también amigo del enólogo.

Con la uva mencía como protagonista embotella los vinos que resultan de los diversos terruños y orientaciones de su localidad Valtuille, bajo el nombre La Vizcaína de Vinos”.Pero también trabaja en otras zonas de la península, y del mundo.

Todos los vinos que elabora Raúl Pérez tienen en común el respeto por la naturaleza de la uva, aplicando en la mayoría de los casos el uso del raspón, y produciendo anualmente según la cantidad de uvas de las viñas seleccionadas.

El viticultor toma parte en proyectos que le ilusionan, tanto en vinos elaborados por él mismo, como otros en los que trabaja en su desarrollo como colaborador o asesor. Tiene un particular estilo y más de 200 etiquetas han sido publicadas en The Wine Advocate, la lista elaborada por el reconocido crítico norteamericano Robert Parker.

Respetar la naturaleza de la uva

El enólogo antepone el respeto por la naturaleza, ejerciendo la mínima influencia en la uva. Es su prioridad y su forma de entender el vino. De esta manera su trabajo consiste en observar el terreno, sus condiciones, el clima y los tiempos de maduración de cada variedad.

Raúl Pérez pone el foco en la capacidad del vino de expresarse sin a penas influencia, sin aditivos, restando importancia a la madera, haciendo que cada añada se modifique sola. De esta manera obtiene vinos no estandarizados.

Esta fórmula de trabajo aporta un inconfundible sello a sus vinos, que son ideales para beber desde que salen al mercado, e incluso varias décadas después continúan mostrando su carácter y frescura.

 

Si algo caracteriza a mis vinos es el viñedo del que proceden y su sencilla complejidad.”

-Raúl Pérez
 

Las bodegas de Raúl Pérez

Los vinos de Raúl Pérez Bodegas y Viñedos no se producen únicamente en el Bierzo, donde está ubicada la bodega; también se elaboran en León, Rías Baixas, Ribeira Sacra y Monterrei. EL reconocido sumiller “Pitu” Roca asegura que "Raúl escribió un período importante en los vinos de Galicia. Supo escuchar y aprovechar la sabiduría popular para llevar a Galicia a lo más alto de los vinos reconocidos por su autenticidad".

La creatividad de Raúl Pérez le lleva a trabajar con diversos viñedos, marcas y variedades. Como asegura Luis Gutiérrez, diestro de Robert Parker en nuestro país, “Raúl es un espíritu libre, hace y deshace, va de aquí para allá, no para de inventar, de maquinar, de probar, de cambiar y de volver a cambiar….

Así es como en la bodega se trabaja con uvas propias o adquiridas a terceros. Las producciones son muy limitadas dependiendo de la cantidad de uva recolectada, y se elaboran vinos tintos y blancos con variedades autóctonas.

La filosofía de Rául Pérez se imprime en la bódega que sigue los principios del enólogo como métodos tradicionales, escasa influencia en los viñedos, observación del terreno y su clima, y el respeto a los tiempos de cultivo y maduración de cada tipo de uva. Un camino hacia la creación de vinos que perduran en botella, inclinándose por variedades endémicas y al borde de su desaparición.

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