El proyecto enológico en el terroir extremeño

Esta bodega cuenta con unas 200 has de viñedo en propiedad, dividido en 68 parcelas con una gestión individualizada de cada una. Los condicionantes biofísicos de este terroir extremeño requirieron de minuciosos análisis edafoclimáticos a la hora de valorar la adaptación de cada variedad.

En la actualidad se trabaja con siete variedades de uvas, seis tintas y una blanca. Para ello se ha apostado tanto por variedades autóctonas (Tempranillo) como foráneas (Syrah, Petit Verdot, Cabernet Sauvignon, etc) que permitan expresar los rasgos más característicos y definitorios de esta tierra.

Habla practica una viticultura ecológica, prestándole una especial atención a la investigación y desarrollo en este campo. Entre otros destacan los estudios sobre la influencia del riego sobre el potencial aromático de la uva.

La elaboración del vino

El proceso de vinificación está dotado de los medios tecnológicos más modernos, estando asesorados por un destacable equipo técnico. Tanto la vinificación como la crianza se realizan de forma individualizada por parcela y depósitos en función de sus necesidades específicas. Actualmente superan el millón de botellas vendidas al año, habiendo logrado destacables puntuaciones en las publicaciones especializadas del sector.

La bodega, con 15000 metros cuadrados, combina un original diseño en cristal y cobre, con una funcionalidad óptima. El carácter único e irrepetible de estos vinos se refleja en la imagen y diseño original de los mismos, identificados por un número exclusivo en función de su añada. En palabras de sus creadores:

“...la naturaleza crea obras únicas. Por eso Habla tiene su propio número”